Mc Gregor Giacinti no se convirtió en poeta a través de los años, no “aprendió” a serlo como tantos otros que se dedican a lo mismo, artesanalmente, tal como el carpintero a sus clavos y a sus tallas. Es un sensible receptor de la poesía, que viniéndole de fuera, de los altos cielos, la filtra en su alma a través de su sentimiento y emoción aplicándola a la mejor emanación de la vida: el Amor. Pero sobre todo es un artista del verso.
Leyendo sus versos, se lo imagina uno encerrado en su taller puliendo con buriles cada vez más puntiagudos y esmeriles cada vez más finos, sutiles miniaturas florentinas.
En un ambiente más comprensivo que el nuestro en que el Mercado Negro no llegara hasta estas cosas, como infelizmente ha llegado, Mc Gregor Giacinti sería considerado con justicia como un preciosista no a la manera de Wilde engarzando vistosas paradojas en aros de filigrana, sino pule y abrillanta sus joyas sin paradojas de por medio, esmalta la frase, y aterciopela el pensamiento, pero en forma sencilla.
Pero hace algo más, sensibiliza la frase y pensamiento, con lo cual los convierte en el pan espiritual para quien gusta de alimentarse espiritualmente.

LUIS ROSADO VEGA
Mérida, Yucatán.
La tierra sinaloense ha recibido a Carlos Mc Gregor Giacinti y se estremece de orgullo, al ganar un hijo, en el poeta de espíritu libre, pensador sentimental y cantor de la naturaleza (la tierra, el mar y el cielo) con una inspiración fantástica, con sonoras estrofas y armonía universal.

Su clara, limpia y singular categoría espiritual, resalta valientemente en toda su obra. Triunfador nato, es un campeón de la belleza poética, plasmada en la idea libre y su verso irreprochable.

No soy, desde luego, el más idóneo para lograr una correcta descripción de su obra. De ella hablan elocuentemente los laureles conquistados en los certámenes poéticos en que ha participado.

“Laureles y Poesía”, es ánfora broncínea, que encierra los versos mejor cincelados del poeta, grandes por la forma y el concepto.

Su acta de nacimiento, para mí, fue firmada en la cumbre del Monte Olímpico y trae el sello de las nueve hijas de Apolo.

MANUEL FERREIROY FERREIRO

Mazatlán, Sinaloa., noviembre de 1959.
"Cuando decimos excelente, no es un elogio; es la realidad de las cosas porque hemos conocido la generosidad poética de Mc Gregor en todas las poblaciones en donde ha vivido. En México se le calificó “El Cantor de Sinaloa”.

PORFIRIO C. AVENA.
ACCION
Nogales, Sonora, Diciembre 18 de 1938.
…Su estilo, desnudo de prestada pompa, adquiere realce en la pureza de las formas, en la magnitud del asunto, en el raudo vuelo de su inspiración. Su poema es un catálogo de palabras selectas y de grato sonido que halagan la fantasía.

Su versificación es sencilla y fácil en los preceptos, rica y brillante en las descripciones.

JUAN GAILLARD

EL DÍA
Mazatlán, Sinaloa., febrero de 1944.
El “Romance que en Rondeles Quiso Cantar Once Ríos”, “El Romance del Quelite” y el “Corrido de las Rosas Verdes”, completan el libro, todos son temas sinaloenses, que están allí para legitimar a Mc Gregor Giacinti como el más grande poeta de Sinaloa hasta el presente. El nacimiento es cosa circunstancial.
La verdadera tierra es aquella en que se ha luchado, sufrido, amado y vencido. Mc Gregor Giacinti domina esta forma poética casi tanto como el Romance en donde creemos que sea el número uno en el habla castellana del presente. El que quiera probar lo contrario con hechos tendrá grandes dificultades.

DR. HORACIO QUINTANILLA
SOL DEL PACIFICO
Mazatlán, Sinaloa., agosto 23 de 1953.
De estos orfebres de la expresión escrita, hay que citar a Carlos Mc Gregor Giacinti, del cual podríamos decir en verdad de justeza, que nació poeta por la misma razón que las rosas nacen rosas.

GUILLERMO DE LUZURIAGA

EL HERALDO
Chihuahua, Chihuahua, junio de 1946.
Su obra literaria está perfectamente definida. La cultura de nuestra sociedad aquilató su valer al saberlo padre de obras de la calidad de “El Bruto”, “La tormenta” y “Lágrimas de Bronce”. Obras estas que, como todo en la vida, tuvieron y tienen sus admiradores incondicionales y dentro de las más correcta y sincera crítica, opiniones adversas con relación al alcance social que pudieran tener.

MIGUEL ANGEL PERAZA MILLÁN

EL DÍA
Mazatlán, Sinaloa, Agosto 25 de 1936.
Los temas pueblerinos a los que el poeta se siente afortunadamente inclinado, forman parte primordial, diría yo, de este pequeño pero grandemente generativo poemario. Y digo eso porque creo que la poesía, como la pintura o la música, no pueden gustar si no se siente y yo siento infinitamente la poesía rural cantada por ese poeta mexicanísimo que es Mc Gregor.

LOLA VIDRIO

EL OCCIDENTAL
Guadalajara, Jalisco., enero 22 de 1948.
Estimado poeta:

Ha llegado hasta mí su hermoso libro “Lágrimas de Bronce” y siento no tener el gusto de conocerlo personalmente para decirle que quisiera comentar dignamente su bello contenido. Lo que sí puedo decir es que todo, desde la primera hasta la última sílaba, es poseía de buena ley.

ALEJANDRO AVILÉS

SEGMENTO DE CARTA BIBLIOGRÁFICA A CARLOS MC GREGOR GIACINTI, ESPECIAL PARA EL DIARIO DE SINALOA.

Mazatlán, Sinaloa, Octubre 1 de 1936.
Mc Gregor es lírida de la hora presente y de horizontes que abrazan todo México. Mc Gregor es, temperamentalmente un poeta de la épica y de lo épico en su condición humana. En él todo es emoción fresca que enciende el panorama del paisaje tropical.

REYNALDO GONZÁLEZ JR.

Tarde de Invierno de 1947.
Tiene la poesía de Carlos Mc Gregor un cálido acento de nostalgia y una valentía de expresión que pocos poetas ofrecen hoy.

MAÑANA

México, D.F., octubre de 1949.
Reconozcamos en Carlos Mc Gregor Giacinti a uno de los aedas de más vigorosa y brillante personalidad, entre todos los líridas de América.

SOLON DE MEL

MÉXICO MARÍTIMO
México, D.F., febrero 1 de 1954.
Carlos Mc Gregor Giacinti, El “Poeta de las Américas”,
en espera de justicia a su obra

A juicio nuestro dos han sido los mayores errores que en Campeche se han cometido en el campo de la Literatura. No haberle otorgado a Juan de la Cabada la Medalla Justo Sierra Méndez”, así como también no haberse publicado la obra de uno de los más grandes poetas campechanos de todos los tiempos: Carlos Mc Gregor Giacinti. El caso de nuestro inolvidable y entrañable amigo Juan, desafortunadamente no tiene remedio, no así el del citado bardo, pues aún se está muy a tiempo de hacerlo, máxime que el año entrante, el 13 de agosto, cumpliría cien años de vida, y la mejor manera de honrar su memoria sería indudablemente la edición de su obra completa. De lograrse lo anterior, sería la mejor forma de conmemorar el centenario de su natalicio.

A los quince años de edad la “Revista de Yucatán” publica su primer poema el 21 de mayo de 1922, titulado “Del camino”, el cual dice: “Las lámparas ardientes de tus ojos / alumbraron piadosas mi camino, / mientras morían los matices rojos / del sol en el crepúsculo ambarino./ Peregrinamos sobre los despojos/ de nuestro viejo sueño peregrino, / rasgando nuestras plantas los abrojos, / áspero cardo y lancinante espino. / El amor nos unió pasionalmente, / y al retornar la aurora en los reflejos / del flavo sol tras empinada loma, / te alejaste de mi calladamente, / y tu pañuelo se extendió a lo lejos / ¡como si fuera una fugaz paloma!”.

…Nosotros, en la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, haremos todo lo que esté de nuestra parte para rescatar tan valiosa obra, y así refrendar, con hechos, el prestigio cultural de Campeche.


JOSÉ LUIS LLOVERA BARANDA

Vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística en Campeche

SEGMENTOS DE SU ARTÍCULO PUBLICADO EN DIARIO DE YUCATÁN - SECCIÓN CAMPECHE
Mérida, Yucatán, Octubre 4 de 2005.
by: www.agamed2000.com
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